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Helecho

Los helechos son plantas frondosas y bonitas para decorar terrazas y jardines. Tienen cabida en exteriores y también se adaptan muy bien a los interiores; por eso, requieren unos cuidados especiales para que, así, te puedan durar mucho tiempo.
Se dice que es una de las plantas más antiguas sobre la tierra y es originario de zonas tropicales, subtropicales y mediterráneas. Existe una gran variedad y generalmente crecen en áreas húmedas y con mucha sombra.

Si tienes dudas sobre cuál es el mejor sitio para situar esta planta, tienes que saber que los helechos necesitan mucha humedad. No obstante, hay que evitar su colocación en puntos donde haya corrientes de aire; por eso, no los pongas en zonas de paso, como recibidores o pasillos. De todas formas, la planta de los helechos es ideal para los lugares más húmedos, como una terraza o el balcón, pero se encuentra en el grupo de las plantas de interior resistentes, decorativas y bonitas

 

Luz y Temperatura

Luz indirecta o sombra y temperatura media.

A los helechos les gusta la luz indirecta o difusa, ya que el sol directo puede dañar sus hojas. Coloca tu helecho en un punto sombreado, como cerca de una ventana cubierta con cortinas ligeras. 

Entre los cuidados del Helecho, es muy importante que pueda estar en un lugar donde la temperatura se mantenga siempre alrededor de los 20ºC. Recuerda que es una planta de origen tropical y necesita un buen nivel de humedad, así que cualquier ambiente con temperaturas más bajas no es recomendable.

Riego y Humedad

Los helechos necesitan un ambiente húmedo, pero no encharcado. Riégalos con regularidad, pero asegúrate de que el agua escurrirá bien, ya que los helechos no toleran el encharcamiento. También puedes pulverizar agua en las hojas para mantenerlas frescas.

En verano hay que regar las plantas a diario, hasta dos veces al día, para mantener el sustrato húmedo, y en invierno reducir el riego de los helechos. Lo ideal es hacerlo con agua de lluvia no muy fría y pulverizar frecuentemente.

Poda

Cuando entre sus hojas o tallos veas que hay partes secas o debilitadas, es necesario quitarlas para que pueda recobrar fuerza y seguir creciendo. Esto puede suceder en cualquier momento del año, ya sea por el ciclo de vida normal de la planta, o porque alguna plaga o enfermedad lo está atacando.

Suelo

Los Helechos necesitan un sustrato ácido que retenga la humedad, pero que drene bien porque les gusta que sus raíces estén libres de encharcamientos. Con una mezcla de turba y arena vivirá feliz, pero también es importante añadir un poco de hojas en su tierra y algo de materia orgánica.

Para esta planta, las mejores macetas son las que retienen más la humedad, y con suficiente espacio para crecer, por lo que es mejor que sean más anchas que altas. Si prefieres tener un Helecho colgante, toma en cuenta que el aire resecará más la tierra y, con más razón, la maceta debe poder mantenerse húmeda por el mayor tiempo posible.

Fertilización y Trasplante

A la hora de abonar los helechos, hazlo cada 15 días en primavera y verano, con fertilizante líquido disuelto en el agua de riego. En las demás estaciones los abonos deben ser suspendidos.

En el momento en que veas que tu Helecho ha superado el tamaño de su maceta o que tiene problemas de drenaje, busca una nueva y trasplántalo cuanto antes. El tiempo que debe pasar para que esto suceda, es distinto para cada variedad y también depende del estado de salud de cada planta. 

Pet Friendly

Se conoce al helecho como una planta no tóxica, sin embargo sus especies son tan variadas y extensas que es mejor conocer la especificidad del helecho que posees. Por ejemplo el helecho águila o del género Pteridium pueden ser tóxicos para las mascotas.

ALGUNAS ESPECIES

  • Helecho Boston o Nephrolepis exalta
    Es uno de los helechos más populares, de fácil cultivo y resistencia. Variedad de hojas colgantes verde claro. Le gustan los lugares luminosos y húmedos.
  • Helecho nido de ave o Asplenium nidus
    Originario de Japón, Australia e India; se encuentra en estado natural en selvas de tipo tropical muy lluviosas. Pero ahí no radica la auténtica particularidad de este helecho cuando lo vemos en estado silvestre. Lo realmente curioso es saber que crece adherido a los troncos de los árboles. Un soporte sobre el que el helecho Asplenium despliega sus grandes hojas onduladas, que pueden llegar a medir medio metro de largo.
  • Helecho plateado o Cyathea dealbata
    Es una especie de helecho arborescente, endémico de Nueva Zelanda.

    Es conocido que el helecho crece a alturas de 10 m o más (sin embargo ocasionalmente toma una rara forma de trepadora). La corona es densa, y las frondas tienden a ser aproximadamente 4 m de largo y tienen una coloración blanco-plateado en el envés. La distintiva coloración plateada las ha convertido en idóneas colocarlas al lado de los caminos para que resalten en los paseos nocturnos.

  • Helecho de cuero o Rumohra adiantiformis
    Es una especie originaria de América del Sur, el Caribe, el sur de África, las islas del Océano Índico occidental, Papúa Nueva Guinea y Australasia. Alcanza los 90 cm (35,4 plg) en alto y ancho. Es una planta perenne tupida, con frondas de color verde oscuro brillante.
  • Helecho temblón o Pteris cretica
    Tiene hojas finas y alargadas, de color verde claro. Es una planta resistente y fácil de cuidar, que prefiere situarse en zonas con poca luz y necesita un ambiente húmedo para crecer bien.

    Plagas y Enfermedades

    Hojas amarillentas o con manchas marrones y caídas

    Esto se debe a que el ambiente está demasiado caliente, está recibiendo demasiada luz directa o lo estás regando demasiado. Identifica cuál de estas situaciones es la que está viviendo tu Helecho y corrígela inmediatamente: cámbialo de lugar a un espacio de sombra o semisombra, o disminuye la frecuencia con la que le echas agua.

    Hojas no crecen y tienen un color apagado

    El problema es la falta de nutrientes. Cambia el sustrato y abona bien.

    Helecho seco

    Si notas que ha comenzado a secarse, no te preocupes, hay un método que te ayudará a regresarlo a la vida. Haz lo siguiente: sácalo con cuidado de su maceta y sumérgelo en una cubeta con suficiente agua para cubrir bien sus raíces por al menos 10 minutos. Después, déjalo que escurra perfectamente y ponlo otra vez en su maceta, pero con nueva tierra. En este paso puedes agregar un poco de fertilizante para ayudarle a recuperarse más rápido.