Conoce tus plantas interiores

En el cuidado de plantas en macetas también es muy importante que la maceta cuente con agujeros de drenaje, que nos ayuden a evitar encharcamientos. Si pones un plato debajo, vacíalo siempre diez minutos después de haber regado. Además, la mayoría de plantas agradecerán un trasplante anual o bianual a una maceta más grande. Momento en el que puedes aprovechar para cambiar parte del sustrato por uno nuevo con más nutrientes.

Todas las plantas necesitan luz para realizar la fotosíntesis, aunque el grado de incidencia de esta que precisan es muy variable. Por lo general, una planta de interior no necesitará de demasiadas horas de incidencia solar directa.

Aun así, colocar las plantas de interior cerca de una ventana o balcón siempre es una opción recomendable para ellas. Por si acaso, infórmate de los requisitos de luz concretos de las especies de tus plantas para ver cuáles estarán bien en semisombra y cuáles necesitan más luz.

Este es el punto más importante en el cuidado de plantas de interior o exterior. Lo ideal es regar frecuentemente con poca agua para mantener la humedad en el sustrato, evitando que se encharque la planta. Es importante conocer las necesidades específicas de tu planta antes de regarla. Utilizar agua de lluvia o mineralización débil es recomendable, pero muchas plantas toleran el agua del grifo si se deja reposar una noche para que los minerales se depositen en el fondo. Al regar, utiliza una regadera de agujeros finos y asegúrate de mojar el sustrato en lugar de la planta en sí. Estos consejos te ayudarán a evitar problemas de hongos y pudrición, especialmente al cuidar plantas de interior con flores, donde debes evitar mojar esta parte de la planta.